B&B A La Maison Blanche
Servicios principales
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Wi-Fi
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Agradable para niños
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No se permiten mascotas
Ubicación
El hotel B&B A La Maison Blanche es un buen punto de partida para explorar Fécamp, incluido el Musée des Pêcheries, que está a 6 minutos a pie del sitio.
Las Palais Bénédictine está a solo 500 metros del hotel, mientras que el Musee des Terre-Neuvas et de la Peche está a unos 7 minutos a pie de la propiedad. Entre los lugares de interés natural de la zona se encuentran Cap Fagnet, a 2 km del bed and breakfast, y una playa a apenas 50 metros de distancia. Está a unos 3 km de Les jardins de Louanne. La parada de autobús el Eclipse, que ofrece un enlace directo con las atracciones y los principales lugares de la ciudad, está bastante cerca de la propiedad.
Las habitaciones incluyen servicio de tetera/cafetera, además de TV de pantalla plana con canales vía satélite para tu comodidad. Hay un cuarto de baño privado con secadores de pelo y albornoces en algunas habitaciones. En las habitaciones encontrarás almohadas no alergénicas, almohadas hipoalérgicas y almohadas blandas o duras antialérgicas. Los cuartos de baño disponen de artículos de tocador para huéspedes y albornoces, ducha.
En el B&B A La Maison Blanche los huéspedes pueden disfrutar de un desayuno buffet. El restaurante Le Pavillon se encuentra junto a este hotel y sirve comida francesa, a tan solo 300 metros de distancia.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente tuve la oportunidad de quedarme en el B&B A La Maison Blanche y no puedo dejar de recomendarlo. Al llegar, Marc, el dueño, nos dio una cálida bienvenida con una bebida refrescante, lo que ya prometía una estancia memorable. Nuestra habitación, amplia y muy cómoda, contaba con un lujoso baño equipado con una ducha de hidromasaje que, como chef, realmente aprecié. Cada mañana, el desayuno fue un festín, con deliciosas opciones de repostería local y jugo de naranja fresco, un verdadero regalo para los sentidos. Además, la tranquilidad del lugar, a solo unos pasos de la playa, hizo que nuestras tardes en la terraza con vistas al puerto fueran simplemente perfectas. Sin duda, un lugar que merece la pena visitar, especialmente si se busca una experiencia culinaria auténtica y acogedora. ¡Volveré!